Cirujano Oftalmólogo Alta especialidad en Cirugía Estética de Párpados y Vías Lagrimales
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La conjuntivitis es el término utilizado para describir la hinchazón (inflamación) de la conjuntiva, la membrana delgada y transparente que recubre el interior de los párpados y la parte blanca del ojo (conocida como esclerótica). A menudo esta condición se conoce como "ojo rojo".
La conjuntiva, la cual contiene pequeños vasos sanguíneos, produce moco para mantener la superficie del ojo húmeda y protegida. Cuando la conjuntiva se irrita o se inflama, los vasos sanguíneos se hacen más grandes y más prominentes, lo que hace que sus ojos parezcan rojos. Señales de ojo rojo pueden aparecer en uno o ambos ojos.
Hay tres tipos de conjuntivitis:
• Conjuntivitis bacteriana: Esta es una forma altamente contagiosa de la conjuntivitis causada por infecciones bacterianas. En general, este tipo de conjuntivitis provoca un efecto de ojos rojos con una gran cantidad de pus.
• Conjuntivitis viral: Es la causa más frecuente de ojo rojo, se produce por el mismo virus que causa el resfriado común y también es muy contagioso.
• Conjuntivitis alérgica: Esta forma de conjuntivitis es causada por la reacción del cuerpo a un alérgeno o a un agente irritante y no es contagiosa.
Las causas más frecuentes de ojo rojo (conjuntivitis) son las siguientes:
• Infecciones (viral o bacteriana),
• Alergias,
• Irritación debida a algo en el ambiente.
Una infección viral es una causa común de la conjuntivitis. Este mismo virus produce el color rojo en los ojos, ojos llorosos, dolor de garganta y la secreción nasal del resfriado común. Los síntomas de una conjuntivitis viral pueden durar desde unos pocos días hasta dos semanas y luego desaparecer por sí solos. Sin embargo, el malestar se puede minimizar mediante el uso de compresas frías aplicadas sobre los ojos. Los colirios antibióticos no curan la conjuntivitis viral.
Infecciones bacterianas, como el estafilococo o el estreptococo, causan ojos rojos y una gran cantidad de pus. A menudo, los párpados están pegados al despertar. Menos frecuentemente, las infecciones bacterianas pueden producir ligeras descargas, o ninguna descarga, con excepción de una leve formación de costra en las pestañas en la mañana. Colirios antibióticos son prescritos a menudo porque aceleran la cicatrización del ojo y reducen el contagio.
La conjuntivitis alérgica no es infecciosa o contagiosa. Ocurre cuando el cuerpo se expone a algo que causa una reacción alérgica, como el polen u otro tipo de alérgenos ambientales, o la caspa animal. El síntoma principal es comezón. Otros síntomas comunes incluyen enrojecimiento de la conjuntiva, ardor, lagrimeo e hinchazón de los párpados. En ocasiones, la conjuntiva se inflama. El tratamiento consiste en la aplicación de compresas frías en los ojos, y el uso de colirios antialérgicos y lágrimas artificiales. Muchos pacientes encuentran que las gotas enfriadas en un refrigerador son reconfortantes. Productos anti alérgicos en forma oral no mejoran los síntomas de alergias oculares significativamente.
Los agentes ambientales que causan irritación, como el humo o gases, también pueden causar conjuntivitis. Los síntomas son ardor e irritación, sin flujo o secreción acuosa.
¿Cómo se adquiere una conjuntivitis?
La conjuntivitis, bien sea viral o bacteriana, puede ser muy contagiosa. Algunas de las formas más comunes de adquirir una conjuntivitis contagiosa, son:
• Olvidarse de lavarse las manos con frecuencia y tocarse los ojos;
• La re utilización de toallas y toallitas de papel cuando se limpia la cara y los ojos;
• No limpiar sus lentes de contacto correctamente y usar lentes de contacto o lentes decorativos mal ajustados; o
• Uso de maquillaje infectado.
Si usted tiene conjuntivitis, evite el uso de maquillaje en los ojos y no comparta el maquillaje con nadie. Cuando la infección desaparezca, reemplace su maquillaje para evitar una posible reinfección. Las bacterias pueden sobrevivir en el maquillaje y causar conjuntivitis. Peor aún, pueden causar infecciones de la córnea que pueden comprometer la visión.
Los niños suelen ser más susceptibles a una conjuntivitis bacteriana o viral, ya que están en contacto cercano con muchos otros niños en la escuela o guardería.
Típicamente, la conjuntivitis es una enfermedad de corta duración que puede requerir gotas para los ojos. Sin embargo, si los síntomas persisten durante un período prolongado de tiempo después del tratamiento, se debe hacer un examen de ojos por un oftalmólogo (Doctor de los Ojos), ya que estos síntomas pueden indicar un problema ocular más grave. Varias enfermedades del ojo pueden causar ojos rojos, algunas de las cuales pueden llevar a una ceguera si no son diagnosticadas y tratadas.
Los síntomas de la conjuntivitis pueden variar dependiendo del tipo de conjuntivitis que tenga.
Si la causa de la conjuntivitis es una infección bacteriana, es posible que haya una formación de costras en los párpados y un flujo abundante de los ojos que, en ocasiones, puede ser verdoso. Esta infección puede propagarse en ambos ojos.
Cuando la conjuntivitis es viral, ojos llorosos y la formación leve de costras con algo de flujo son probables. Si bien muchos casos de conjuntivitis viral infectan a un sólo ojo, la infección puede propagarse de un ojo al otro.
Si las alergias son la causa de su conjuntivitis, habrá comezón, enrojecimiento y lagrimeo de los ojos. Es probable que usted pueda tener la nariz tapada, que haya secreción o comezón en la nariz también, y que exista un historial de alergias estacionales.
Señales del ojo rojo
• Leve hinchazón de párpados;
• Enrojecimiento de la parte blanca del ojo (conjuntiva) o en el interior del párpado;
• Aumento de lagrimeo, y producción de mucosidad o pus;
• Irritación de ojo;
• Sensación de presencia de un objeto extraño en el ojo;
• Comezón en el ojo;
• Visión nublada o borrosa debido a la mucosidad o pus;
• Exceso de mucosidad (pus);
• Formación de costra en las pestañas en la mañana, y posiblemente ojos cerrados ya que la secreción actúa como pegamento.
Su Oftalmólogo puede diagnosticar la mayoría de los casos de conjuntivitis a través de un examen de los ojos. Dé a su médico información sobre los síntomas del ojo rojo, si se han presentado gradualmente o de repente, y si ha estado expuesto a cualquier persona con síntomas de conjuntivitis.
En algunos casos, pruebas de diagnóstico adicionales pueden ser útiles en el diagnóstico de ojo rojo. Su Doctor de los Ojos puede tomar una muestra para hacer un cultivo y un posterior análisis. Para hacer esto, el ojo es adormecido, y una muestra es recogida con un isopo de algodón. El análisis del cultivo ayudará a determinar si la infección es causada por una bacteria o un virus, lo que determinará el tratamiento adecuado. Muy a menudo, un cultivo no es necesario y el diagnóstico se realiza en la oficina.
La forma de tratamiento de un ojo rojo, por lo general depende del tipo de conjuntivitis que tenga. Su Doctor de los Ojos puede haber tomado una muestra con un isopo de algodón para ayudarle a determinar si su conjuntivitis es bacteriana o viral.
Tratamiento de la conjuntivitis viral
En una conjuntivitis viral, los síntomas de ojo rojo pueden durar entre una y dos semanas, y luego desaparecer por sí solos. El malestar se puede minimizar mediante el uso de compresas frías aplicadas sobre los ojos. Este es típicamente el único tratamiento necesario. Casos severos de conjuntivitis pueden beneficiarse con el uso de gotas antinflamatorias, las cuáles sólo pueden ser prescritas por un oftalmólogo.
Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana
Para una conjuntivitis bacteriana, su Doctor de los Ojos recetará por lo general gotas antibióticas para tratar la infección. Ocasionalmente, es difícil distinguir una conjuntivitis bacteriana de una viral, en cuyo caso es probable que se le receten gotas para los ojos.
Tratamiento de la conjuntivitis alérgica.
Para una conjuntivitis alérgica, el tratamiento incluye a menudo la aplicación de compresas frías sobre los ojos y el uso de gotas anti alérgicas para los ojos, al igual que lágrimas artificiales enfriadas en un refrigerador.
La práctica de una buena higiene puede ayudar a prevenir la propagación de la conjuntivitis. Usted debe:
• Lavarse las manos frecuentemente;
• Evitar tocarse los ojos con las manos;
• Evitar la reutilización de toallas, pañuelos y toallitas de papel cuando se limpia la cara y los oj os;
• Cambiar la funda de su almohada con frecuencia;
• Reemplazar sus cosméticos para ojos regularmente con unos nuevos, y no compartirlos con otras personas;
• Siempre limpie sus lentes de contacto adecuadamente. Si usa lentes de contacto desechables, siga bien las instrucciones del empaque y deshágase de los lentes cuando se aconseje.
Remedios para el ojo rojo
Compresas aplicadas sobre los párpados cerrados pueden aliviar algunas de las molestias de la conjuntivitis. Para hacer una compresa, empape un paño limpio y sin pelusa en agua, y luego escúrralo. Si tiene conjuntivitis en un ojo solamente, no utilice el mismo paño en ambos ojos para que la infección no se propague de un ojo al otro.
Colirios lubricantes sin prescripción, como lágrimas artificiales, también pueden proporcionar un alivio a los síntomas de conjuntivitis. Los pacientes con alergias se beneficiarán con el uso de gotas refrigeradas.
Acuda al Oftalmólogo para un diagnóstico certero y tratamiento adecuado a su problema visual - Citas en San Mateo Atenco, Metepec y Clínica Londres (Capulhuac)